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A vivam  memorian Claude Lelouch
Tríptico – 2

-Contaba con verte y abrazarte en la parada del metro, ¿sabes? casi me arrepiento de que así fuera. Pensé en tantas cosas si así hubiese ocurrido…, detenerte, tocarte los labios, no sé… dude; y ahí estoy yo; susurrando un asombroso gesto de despedida; una despedida parca, flotante e intangible como las refrigeradas gelatinas verdes sin raíces … sí, esas que tan bien sabes hacer.
– Pero no… no te detengo….El aún vivo en ti y ella muerta…¿Y yo? …Yo con la premura de un  amor nuevo y posible.
-¿Y ellos?
– ¿Ellos? Ellos vivos en una tierra estéril de adoquines y cemento. Sí… tu triste fidelidad me perturba, como aquellas muñecas de trapo de amarillo pelo loco sobre un cuerpo inexistente.
– ♪Perdón vida de mi vida// perdón si es que te he faltado// perdón cariñito amado// ángel adorado dame tu perdón// ♪…
– ¿Qué es eso que se escucha?
– Es mi móvil con música de Marco Antonio Muñiz…
– ¡Hola! ¿Estas ahí? ¿No sabes que decir?….tienes miedo, miedo de olvidar y  vivir, temor a sentirte traicionada.
– Sí.. su recuerdo…
– Pero no tengo otras palabras… ni otra piel, ni otros labios, ni otra cara…
– Somos unos cursis…
– Claro, claro que sí; al fin de cuentas… ¿qué somos?
– …¡Ah, que somos!,  solo somos…un hombre y una mujer.

Binny D’Meza

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